14 de abril de 2009

Mi doble asesino


"Me acuerdo que era un día nublado y que andaba muy preocupado por la desaparición de mi reflejo. Hacía ya dos semanas que los espejos no me devolvían mi imagen y empezaba, poco a poco, a dudar de la certeza de mi propia realidad.

Quedaba mi sombra, triste vestigio de mi presencia,
que perseguía mis pasos mientras quedaba algo de luz.

Me acuerdo que era un día nublado y que mi mente tenebrosa engendraba maquiavélicos planes de venganza hacia este yo desaparecido.
Se había ido dejando atrás el agridulce sabor de su recuerdo."

3 comentarios:

frogelette dijo...

Striking and artistic. Thankyou for posting this!

J.E. Alamo dijo...

¡WACAAAAAAAAAA! Y no se me ocurre que más decir ;-)

creumont dijo...

Me resulta muy inquietante esta imagen. Casi de pesadilla. Es por eso que tan bien casa con el texto de Stygryt. La sombra y el espejo... símbolos eternos que nos acompañan.