Hace unos días me reencontré con uno de mis libros favoritos, 'El loco', de Khalil Gibran. Dentro encontré una acuarela mía de hace por lo menos 15 años, la cual os pongo aquí abajo. No tengo ni idea de que representan estas formas pero me pareció curioso encontrarla.
Y 'El nuevo placer' es uno de los cuentos de este libro, para el cual este trocito de papel hacía de marca páginas.
Y 'El nuevo placer' es uno de los cuentos de este libro, para el cual este trocito de papel hacía de marca páginas.
Anoche inventé un nuevo placer, y cuando lo iba a disfrutar por vez primera, llegaron violentamente a mi casa un ángel y un demonio. Entraron en mi puerta y disputaron acerca de mi nuevo placer. Uno gritaba: ¡es un pecado!; y el otro decía: ¡es una virtud!
Khalil Gibran
Khalil Gibran
13 comentarios:
Y yo digo, es una belleza, el relato y la ilustración.
Todo un placer el encontrarse de pronto trabajos realizados años atrás...
Será una virtud y será un pecado, porque muchas veces ambos son una misma cosa. Pero sobre todo, tanto el texto como el dibujo, son un placer.
Hola, Nán. Bueno, la ilustración no la he puesto precisamente por su belleza. La verdad es que los 90's no fue mi mejor época. Pero sí, todo lo que viene de K. Gibran es una maravilla y muchas veces logra embellecer todo aquello que le rodea.
Y una gran sorpresa, Roberto. Y además te preguntas: '¿En qué estaría yo pensando cuando hice esta cosa tan rara?'
Gracias, José Miguel!
Pues claro, una cosa no quita la otra. Y para qué discutirlo o intentar ponerle siempre una etiqueta a todo.
A mí me gustaría saber cual fue ese placer tan virtuosamente pecaminoso. Pero lo curioso es que ese dibujo seguro que estaba ahí por algo, sería una imagen de un nuevo placer del pasado? Piensa bien y acertarás, si leías a Gibran...eso era ya un buen placer!
Creo que la ilustración refleja bien la lucha que transmite el texto. Por cierto, ¿quién venció?
Siempre resulta sorprendente encontrarse a uno mismo y recordarse detalles vividos y creados que nos habíamos olvidado por el camino.
Descubrí El profeta de Khalil Gibran en un viejo libro de mi madre que incluía otra obra suya cuyo título ahora no recuerdo. Sus textos cortos de lectura rápida y reflexión lenta me atraparon de inmediato.
Me parece un comienzo estupendo: inventar placeres, y más en los tiempos que corren.
Por ejemplo, tu acuarela, un placer mirarla y ver en ella unas anémonas bailando en el fondo del mar.
Da gusto encontrar cosas nuestras.
Besitos
Creo Javi, que K.B. escribió este texto con la idea de no revelarlo, y así dejar al lector imaginarse más de un placer implícito en él.
Y sí, leerlo es un placer inmenso.
Hola, Joe. No lo sé. Ha pasado tanto tiempo...
Sí que atrapa, Enric. Y mucho. Curiosamente, este libro también perteneció a mi madre antes que a mi.
Que no lea esto, que a lo mejor lo reclama!
Gracias, Isabel. Ir en busca de placeres o inventarlos es de lo más sano que hay. Me ha encantado lo de las anémonas bailando. Ahora lo veo de otra manera.
hola!! muchas gracias :)vas a albarracín? yo no...una pena.. la verdad que tengo ganas de ir a mi primera casa y ver los libros de matemáticas para ver los dibus de los bordes...
Creo sinceramente que ya apuntabas maneras. Da un vuelco el corazón cuando encontramos dibujos de juventud, verdad? es como enfrentarse a uno mismo con mayor o menor indulgencia.
Y me encanta el texto, es un hito en la vida de cualquier persona descubrir ese placer.
Genial el relato e intuyo que la ilustración bien puede representar esas dos tensiones en lucha, que se aprestan a cerrarse sobre nuestro corazón como las fauces de un tiburón: cualquiera de ellas puede vencer, pero no lo hará sin daño. Besos.
Hola, Trivi.
Este año me lo pierdo. Pero a ver si el año que viene sí. Y si coincidimos, mejor!
Hola, Nader. sabrás que este ha sido todo un acto de valentía por mi parte. Es que esto de enseñar cosas del pasado...
Gracias, Isabel! Que grande esta interpretación! me encanta y me la guardo :)
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