Del ir y del venir, el beneficio ¿dónde está?
De la trama de la esperanza en la vida
¿dónde están los hilos?
Arden tantos pies y cabezas de hermosos de este mundo,
y en tierra se convierten...¿Dónde está el humo?
Omar Jayyam
De la trama de la esperanza en la vida
¿dónde están los hilos?
Arden tantos pies y cabezas de hermosos de este mundo,
y en tierra se convierten...¿Dónde está el humo?
Omar Jayyam
21 comentarios:
Muy sugestivo el poema, y la foto también.
Saludos
El humo espera en el cigarrillo que he jurado no prender...
Maravillosa e inquietante imagen.Los versos son impactantes.
Maravilloso Jayyam, siempre interrogándose sobre el sentido de la vida y el papel de los dioses. Y la ilustración, preciosa. Besos.
"¿Dónde están los hilos?".
Anda que no me lo he preguntado yo veces...
Me parece que el humo está en toda la humanidad que se pierde, esa que no busca el beneficio.
La esperanza en la vida es como los hilos, si no hay carrete es difícil tendelos.
Me parece que me he enrollado. En este profundo texto tan bien ilustrado se te va la palabra.
Besos
Me parece dulce ese pinocho en medio de tantas tramas (bolsos, rascacielos...). Has hecho algo muy romántico que, al mismo tiempo, recuerda la vida real..
Y el humo, supongo que durará lo que dure la gente de la generación que te conoció. ¡Ya es eternidad suficiente!
Me ha gustado mucho, Verónica.
Lo malo, es que nunca sé que comentar. Por estas latitudes siempre parece todo dicho, redondo, cerrado, perfecto...
Gracias por hacernos ver a través de los ojos de la marioneta.
preciosa foto, Vero!
se te echó de menos en Albababú!
Igual el humo está tras ese cristal que ni advertimos.
Preciosa imagen, Vero.
brutal esa foto, en serio, me encanta...
s.
Todo un placer el pasear la vista por las páginas de este blog. Un saludo Verónica.
Todo un placer el pasear la vista por las páginas de este blog. Un saludo Verónica
Con toda probabilidad en lo más alto de esos rascacielos que conforman el centro de negocios. Aunque no hay más marioneta que la que quiere serlo.
Gracias, Giovanni. Encantada de verte por aquí.
Me alegra, Joe, que tengas esa fuerza de voluntad. Y el humo que siga esperando :)
Sí, Isabel R. Grandes preguntas y grandes afirmaciones las de Jayyam. Besos para ti también.
Y las manos que los manejan, Roberto! Eso sí que me lo he preguntado yo cantidad de veces.
Pues te enrollas muy bien, Isabel. Algunos se evaporan y ni se enteran. Otros, nunca encuentran sus esperanzas.
Besos!
Hola, NáN. Es lo que tienen los reflejos... recuerdan a la vida real.
Ya solo verte por aquí es genial y perfecto, Mariko :)
Me encanta esa visión tuya, José Miguel. Se ve que has sabido encontrar ese humo.
Hola, Vero. Gracias, por echarme de menos! :)
¿De verdad es posible acordarse de mi en semejante lugar?
Gracias, Nader. Igual sí.
Cuando hay más de un espacio que atravesar...
Hola, Sebastiá. Gracias! Que bien verte de nuevo por aquí.
Gracias, Goyo. Y también un placer verte por aquí. Bienvenido!
Oye, Enric, cuanta razón! me encanta este comentario tuyo. Siempre podemos ser nosotros los que llevemos las riendas. Si queremos!
El humo es el que creemos que tapa la vista al señor de frente porque busca la belleza en otro huero tan distinto que el piensa que el humo no nos deja ver a nosotros la belleza que nosotros repudiamos.
Así que el mismo humo para unos y otros que al juguete de madera la da tanto miedo.
- No te preocupes muñeco, que existe el pegamento y mied(i)o.
Sr. Rubencio, yo a usted no le discuto nada. Que siempre aciertas en todo y le encuentras la solución (o el pegamento) a todo.
Y por cierto, ¿tú no sabes que el miedo no exite?
Cielos sobre Praga?
Más bien sobre Frankfurt,...:)
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