6 de octubre de 2009

Despedida


Y la muerte era aquel líquido pegajoso que me llenaba la mano;
aquella roja alfombra de sangre que amanecería al pie de la cama, entre los zapatos.
La muerte era aquella rosada flor redonda, que la sangre iría pintando de rojo.
Borbotaba la sangre como si alguien vaciara el aire de una tripa.
- Pssss...
-Eso. Eso mismo. Mañana iré donde un médico y le diré que no estoy loco.
Pero no tuve tiempo. Hombres de correajes al pecho forzaron la puerta del baño
y quitaron mi cara del espejo.


Alfredo Armas Alfonso
(Los cielos de la muerte, 1949)

11 comentarios:

J.E. Alamo dijo...

Prefiero apartarme de los espejos.

uve dijo...

la muerte es ese instante en el que todo se para,


menos el mundo.

VERONICA LEONETTI dijo...

Hola Joe,
Para qué huir de los espejos? qué mas da? si seguimos siempre siendo los mismos, solo que haciéndonos más viejos .
Benedetti decía: "No es que uno no cambie, sino que es espejo no tiene memoria".

Hola Vero,
...y también es el momento en el que nuevas sensaciones empiezan. Cuando ese mundo cobra otro sentido.

J.E. Alamo dijo...

Ya sé, el espejo no tiene memoria pero nosotros sí.
Los espejos son puertas, llaves a otros lugares... algunos no son agradables.;-)

El caimán de Legutiano dijo...

siguiendo con la erudita conversación, me viene a la mente q nosequien dijo:
"Nadie se conoce a si mismo si se mira al espejo de espaldas"
Así que mejor ser valientes, total, todos los demás están más que acostumbrados a vernos todos los días y no les da un paro cardiaco:) Saludos!

VERONICA LEONETTI dijo...

Somos formas informes que deben atravesar esas puertas y encontrarse. Asumir ese aspecto. Ese estado que parece perpetuo.

J.E. Alamo dijo...

Quisiera ser el Sombrero (¡¡Ganas tengo de ver en el papel a Depp!!) e invitar a hermosas muchachas a tomar el té. Je,je,je.
¡Feliz nocumpleaños a todos! En especial a la autora de estas ilustraciones. ;-)

stygryt dijo...

De nuevo una bella imagen de entre los sueños

VERONICA LEONETTI dijo...

Hola Joe, gracias! precisamente falta poco para el gran día en el que me haré un poco más mayor ;-)

Chris! y casi como un sueño es volver a verte aquí.

Enric Herce dijo...

Nadie nos habla de nosotros mismos con más sinceridad que estos fieles y mudos lienzos de vanidad.

VERONICA LEONETTI dijo...

Hola Enric. Es verdad, nada es más sincero que un espejo y sin embargo muchas veces desconfiamos de ellos.
Un abrazo!