Se perdió en el naufragio la orquesta
Y el director desapareció en plena tormenta
dando golpes de batuta
estocadas a la pulpa de lo que fuimos
y ya no volveremos a ser.
La música se acabó con un portazo
La sección de cuerdas se dio a la fuga
El pianista se mató en el baño
y yo todavía encuentro la sangre de tu recuerdo
que salpicó el fondo de los cajones.
Se acabó la fiesta, las mesas están vacías
Queda un borracho en el suelo
y alguien llora en la esquina.
Se acabó la fiesta, la casa está destrozada
Limpiaré mañana
Hoy vete a la mierda.
6 comentarios:
Justo, justo, justo. (¿Cuántas veces habré sentido lo mismo?).
Es triste, pero hermosamente decidido.
Los estragos del rock...
Me gusta, y el final rotundo.
Besos.
Qué poderío, Guillem. Desde luego el texto revoluciona la foto, excelente también.
Gracias a todos!
Ha sido un placer y todo un lujo compartir esta publicación con Guillem.
Os deseo unas muy felices fiestas!
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